Por Doric Martë
“Cada quien vive en su propio modelo del mundo. El mapa no es el territorio”, dice uno de los principios fundacionales de la Programación Neurolingüística. Una frase que cobra más relevancia que nunca, especialmente en un mundo donde la percepción pública, el juicio digital y el escrutinio masivo se han convertido en una moneda de cambio emocional.
He dicho en múltiples ocasiones —y lo sostengo— que los profesionales del entretenimiento enfrentan niveles de estrés superiores a los de muchas otras industrias. La exposición permanente, la presión por mantener una imagen «perfecta», y la falta de espacios seguros para ser simplemente humanos, generan un cóctel tóxico que puede derivar en daños emocionales profundos, enfermedades mentales… o incluso, la pérdida de la vida.
Hoy, nuevamente el escándalo golpea al espectáculo. El nombre de P. Diddy, junto a otros grandes de la música como Jay-Z, Beyoncé, JLo, Justin Bieber, Cardi B, e incluso leyendas como Tupac o Michael Jackson, vuelve a sonar. Presuntos culpables, posibles víctimas, historias que se entrecruzan como si fueran parte de un guión macabro escrito por las redes sociales. Pero, como siempre en estos casos, lo que se ve no necesariamente es lo que es. Lo que se dice no siempre es lo que pasó.
En ShowBiz Therapy, no juzgamos: cuidamos. Acompañamos. Prevenimos. Porque antes que figuras públicas, son personas. ¿Te imaginas estar en su piel? ¿Qué pasaría si tú fueras el titular de mañana?
Andy Warhol lo predijo en los años 80: “En el futuro, todos tendrán 15 minutos de fama”. Y hoy, no se equivocaba. El problema es que esa fama ya no es sinónimo de logro. Puede ser un linchamiento, una humillación viral, una pesadilla pública que te persigue por siempre. Cualquiera, desde un niño hasta un CEO, puede ser víctima de chantaje emocional, visual, audiovisual o escrito. Todo por caer en manos de personas que no buscan la verdad, sino el escándalo.
Antes, la información era poder porque era escasa. Hoy, con la sobreabundancia —esa infoxicación que padecemos a diario— el poder lo tienen quienes saben filtrar, leer entre líneas y reconocer lo valioso entre la basura digital. El problema es que son pocos. Muy pocos.
Por eso, más que nunca, necesitamos invertir en el recurso más importante que tenemos: nuestra gente. Los equipos, los talentos, las personas que hacen posible la magia en el escenario, la pantalla y detrás de cámaras. Debemos dotarlas de herramientas prácticas, naturales, científicas y tecnológicas para mejorar su calidad de vida de manera integral. Desde la alimentación hasta la gestión emocional, pasando por el descanso, el entorno y la autoestima.
Porque sí, es posible vivir con menos ansiedad. Sí, es posible prevenir el miedo, la culpa y el chantaje. Pero solo si empezamos por conocernos mejor, aceptarnos, evolucionar y perdonarnos. Nadie es perfecto. Y los errores, cuando se abrazan, se convierten en los maestros más valiosos.
Pregúntate: ¿cuántas veces hiciste algo por emoción o desesperación que nunca habrías hecho en otra circunstancia? ¿Y si no te juzgas tanto? ¿Y si aprendes, respiras y sigues adelante con más conciencia?
El mundo del entretenimiento —y el de todos— necesita más compasión, más salud, más verdad. Detrás de cada trending topic, hay un corazón latiendo. Una historia que no se cuenta. Un mapa que no coincide con el territorio.
La solución está en empezar por lo básico: bienestar, salud integral, decisiones conscientes. Desde ShowBiz Therapy, apostamos por eso. Por poner el alma en el centro. Porque el cambio es posible, y empieza con pequeñas pero poderosas decisiones.
Mi deseo para ti hoy: que tus 15 minutos de fama sean para tu bien, tu expansión, tu libertad, tu evolución. Y que nunca olvides que la verdad que ves no es la única que existe. Hay muchos mapas. Muchos territorios. Y lo que más necesitamos ahora es aprender a navegar ambos.
¡Hasta la próxima!
Fuente de la imagen: Facebook